El Mindfulness o filosofía de la atención plena, que incorpora la práctica de la meditación, puede considerarse como una forma de vida. Su apogeo es reciente, junto con diversas técnicas de relajación. Aunque muchas personas afirman practicar la meditación, hay momentos en los que esta afirmación es errónea, por lo que antes de hablar sobre la atención plena, primero debemos definir qué es la meditación.
Durante la meditación se intenta alcanzar un estado de atención centralizada sobre un pensamiento o sentimiento (felicidad, tranquilidad, armonía), un objeto (una piedra), la concentración misma, o algún elemento de percepción (el latido del corazón, la respiración, el calor corporal, etc.). Para librar la mente de pensamientos negativos, este estado se recrea en el presente.
✔Empezando por la meditación convencional, el mindfulness
Por supuesto, existen otros tipos de meditación además de la atención plena, incluidos los que tienen fines religiosos y los que se centran más ampliamente en la salud mental y física. Dado que las religiones orientales como el budismo dieron origen a todas las ramas modernas de la meditación, sus principios fundamentales son muy similares.
Pero podemos pensar en la atención plena como una interpretación más práctica de la meditación convencional. En otras palabras, las propuestas de investigación y práctica de Mindfulness no están conectadas con ninguna religión o forma de vida en particular, sino que apuntan a mejorar la calidad de vida de las personas de maneras muy específicas. Como resultado, la práctica de la atención plena no está relacionada con filosofías de vida y creencias religiosas particulares; es simplemente una práctica que puede ser utilizada como una herramienta para mejorar de manera visible la calidad de vida de las personas.
✔El Método del Mindfulness Basado en la Ciencia
La práctica de la atención plena no implica la creencia en conceptos como el dualismo, los espíritus, los dioses o la vida después de la muerte, sino la creencia de que hacerlo ayudará a mejorar ciertos aspectos de la calidad de vida. Por ello, el término “mindfulness” se utiliza con frecuencia para referirse a un tipo de meditación que se basa en principios científicos. Una forma de meditación organizada y “no confesional” que puede ser influenciada por la investigación científica y se enfoca en objetivos tangibles “terrenales”.
Esto no solo distingue la atención plena de la religión, sino que también es significativo. El hecho de que se convierta en una herramienta cuya modalidad de aplicación es ampliamente aceptada hace posible que diversos equipos científicos en cualquier parte del mundo puedan investigar con ella sabiendo que todos se apegan a los mismos estándares a la hora de practicar mindfulness. En otras palabras, garantiza que todos los equipos de investigación hayan seguido los mismos procedimientos y también permite la comparación de casos y el cruce de datos de varias investigaciones.
Encontrar esto en la investigación sobre la meditación en general es un desafío porque, como “un arte”, cada persona practica la meditación de manera diferente. De esta manera, el mindfulness se enfoca en desarrollar una herramienta que cuente con el respaldo de la ciencia, en contraste con la meditación simple donde existen diversas interpretaciones de la tradición. De hecho, la razón por la que se ha demostrado que ayuda prevenir las recaídas de la depresión es que se piensa como un recurso que se debe utilizar para intervenir sobre objetivos particulares. Aunque algunos individuos lo utilizan en su vida cotidiana como medio de fingir esa experiencia.
✔Un enfoque práctico y orientado a objetivos
Como resultado, debido a que adopta un enfoque pragmático y no se basa en dogmas religiosos, esta filosofía se puede aplicar a una variedad de contextos y entornos. Además, debido a su popularidad, se ha producido una gran cantidad de literatura científica, incluidos numerosos estudios que exploran el potencial de la atención plena en una variedad de áreas, como mejorar las medidas objetivas de salud, desarrollar resiliencia y mecanismos de afrontamiento en los enfermos, y muchos otros.
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