Blog y noticias

Nutrición y cáncer

La dieta es una parte importante del tratamiento del cáncer. Una nutrición adecuada durante y después del tratamiento le ayudará a sentirse mejor y más fuerte.

Buena Nutrición

Durante el Tratamiento se debe comer bien, además, una dieta saludable ayuda a que su cuerpo funcione de manera óptima. Esto es aún más importante si tiene cáncer y comenzar el tratamiento con una reserva para ayudar a mantener la fuerza, los niveles de energía y la resistencia a las infecciones. Comer una dieta saludable también evita que el cuerpo se descomponga y forme tejido nuevo. Las personas que comen bien pueden tolerar mejor los efectos secundarios del tratamiento e incluso pueden ser capaces de tolerar dosis más altas de ciertos medicamentos.

Consejos prácticos

  • No tengas miedo de probar nuevos alimentos. Durante el tratamiento, puede disfrutar de alimentos que antes no le gustaban.
  • Elija una variedad de alimentos de origen vegetal. Trate de comer frijoles y guisantes (guisantes, guisantes) en lugar de carne varias veces a la semana.
  • Intenta comer más frutas y verduras de diferentes colores. Los alimentos vegetales coloridos (tanto frutas como verduras) contienen sustancias naturales que promueven la buena salud.
  • Mantener un peso saludable y acostumbrarse a la actividad física. Un ligero cambio de peso durante el tratamiento es normal.
  • Evitar o limitar el consumo de carnes rojas y procesadas, bebidas azucaradas y alimentos procesados.

Si actualmente no tiene ninguna de las opciones anteriores, no se preocupe. Hable con su equipo de atención del cáncer sobre los problemas que está teniendo y pregunte si hay un nutricionista profesional al que pueda ver.

Algunos cambios en la dieta son necesarios para obtener agua, proteínas y calorías adicionales según sea necesario. A menudo, necesita calorías y proteínas adicionales para sanar. Durante la pérdida de peso, los refrigerios pueden ayudar a satisfacer estas necesidades manteniendo los niveles de fuerza y energía y haciéndote sentir mejor. Recuerda, esto es solo por un corto período de tiempo, ya que puedes volver a una dieta más saludable después de que desaparezcan los efectos secundarios.

Pruebe estos consejos para ayudarlo a incorporar refrigerios en su rutina diaria

  • Comer bocadillos a lo largo del día.
  • Proporcione refrigerios ricos en proteínas que sean fáciles de preparar y comer. Ejemplos: yogur, granola, leche, medio sándwich, sopas copiosas, queso, galletas saladas.
  • Evite los refrigerios que pueden exacerbar los efectos secundarios relacionados con el tratamiento. Por ejemplo, si tiene diarrea, evite las palomitas de maíz o las palomitas de maíz y las frutas y verduras crudas. Si tiene dolor de garganta, no coma bocadillos secos o gruesos ni alimentos ácidos.

Si deseas ampliar esta información no dejes de inscribirte en el Diplomado Nutrición, Dietética y Salud de FIDE.

Compartelo en:

Facebook
Twitter
LinkedIn

Destacados

Categorías

Para poder enviarle el Plan de Estudios, por favor complete el formulario con sus datos. Una vez enviado, recibirá un correo con el enlace de descarga para acceder al contenido directamente.

Nuestra web utiliza cookies y tecnologías similares para ofrecerte sus servicios, mejorar tu experiencia online, permitirte guardar información, facilitar tu interacción con redes sociales, personalizar el contenido y los anuncios que ves en función del análisis de tus intereses, entre otras. Las cookies también pueden ayudarnos a mejorar nuestro sitio web y sus funcionalidades. Al dar click en aceptar, autorizas el tratamiento de los datos recolectados a través de cookies.Obtén más información en nuestra Política de cookies aquí.